domingo, 17 de mayo de 2009

El proyecto

5 comentarios

Cuando Televisión Española emitió por primera vez "La vuelta al mundo de Willy Fog", yo tenía 7 años. Imagino que aquella época se escribió con lápiz en mi cabeza, porque ahora está borrosa y decolorada. Sin embargo, hay varias cosas que recuerdo perfectamente: la angustia que sentía cada vez que Willy Fog se encontraba con algún problema que le complicaba la vida, y el momento exacto que decreté que quería dar la vuelta al mundo: el giro definitivo que se produce en el último episodio cuando descubren que han ganado un día por viajar en el sentido de la rotación de la Tierra.

También recuerdo las estampas que regalaban con los Danone. Recuerdo que conseguí rellenar el álbum completo -algo que no había hecho hasta entonces ni he vuelto a hacer en mi vida-. Jugaba con un poco de ventaja, porque por aquel entonces mis padres tenían un restaurante, lo que hacía que compráramos decenas de yogures diariamente. También recuerdo lo que hice con el álbum justo después de pegar la última estampa: lo reduje a pedazos con mis propias manos.

Por entonces no lo sabía, pero en casa había una colección de libros de Julio Verne, y por supuesto uno de ellos era "La vuelta al mundo en 80 días". Tuvieron que pasar un par de años para que me atreviera a leerlos (eran unas ediciones muy serias para un niño de 7 años) y me enganchara definitivamente a las aventuras de Mr. Fogg.

Con el paso de los años, el sueño de dar la vuelta al mundo, como tantos otros, quedó enterrado, aplastado por la adolescencia y sobre todo por la perversa -y evitable- transición al mundo adulto. Sin embargo, el año pasado, después de casi tres décadas, y en pleno proceso de involución, empecé a darle vueltas a la posibilidad real de hacer un viaje desde Málaga y con destino final Málaga. Esa posibilidad está cada vez más cerca. Si mi dios quiere, comenzará exactamente el 12 de junio de 2009.

La idea que tengo en la cabeza es muy sencilla: dar la vuelta al mundo en 60 días. Quizás, de tan sencilla, resulte complicada de entender, porque tengo la sensación de que poca gente ha llegado a alcanzar a comprenderme. El mío no es un viaje de placer al uso, no viajo para visitar monumentos ni para descansar en playas idílicas. No tengo la intención de correrme juergas perfectas ni de ir a parques de atracciones. Sólo quiero darme un paseo a través del mundo. Salir de Málaga hacia el oeste y volver a Málaga por el este. De eso se trata. Nada más.

sábado, 2 de mayo de 2009

Porque está ahí

11 comentarios

A finales de 1923, George Herbert Leigh Mallory estaba de gira por sudamérica promocionando su tercera expedición con destino al monte Everest. Las dos tentativas anteriores habían terminado en fracaso, pero eso no hizo más que aumentar su obsesión por ser el primer hombre en coronar el gigante. Cuando un periodista le preguntó por qué estaba tan obstinado en llegar a lo más alto de la montaña, Mallory se limitó a responder: "Porque está ahí".

Un año más tarde, el 8 de junio de 1924, salió del campamento con su mochila a la espalda y con la intención de cumplir la promesa que tiempo antes hizo a su mujer: dejar su foto en la cima del mundo. Jamás se le volvió a ver con vida.

El 1 de mayo de 1999, casi 75 años después de aquello, una expedición encontró su cuerpo en perfecto estado de conservación a 521 metros de la cumbre. Tenía la tibia y el fémur de la pierna izquierda rotos. Aún hoy no hay forma de saber si llegó a cumplir su sueño. Entre las últimas notas que escribió se halló la siguiente:

La suerte está echada. De nuevo por última vez avanzamos por el glaciar de Rongbuk en pos de la victoria o de la derrota final.
Entre las ropas del cadáver de Mallory nunca se encontró la foto de su mujer.

La verdad

6 comentarios

Rather than love, than money, than faith, than fame, than fairness,
give me truth.
Henry David Thoreau.


Antes que el amor, el dinero, la fe, la fama, la justicia,
dadme la verdad.
Henry David Thoreau.