lunes, 13 de julio de 2009

destino córdoba

he puesto el despertador a las 7.00h para darme una ducha, recoger todo y estar en la estación a las 8.00h, con tiempo de comprar el billete y tomarme un café, pero a las 5.00h ya estoy en pie. no puedo dormir más. la recepcionista me alegra la mañana diciéndome que la estación abre a las 6.00h, así que tendré un par de horas para conectarme y enfrentarme al tema del vuelo suspendido. acudo temblando de miedo y frío al baño. estamos a menos de cero grados, y no quiero ni pensar en la posibilidad de que no tengan agua caliente. por lo pronto veo dos grifos, aunque después de la última vez, no me fío. abro uno. fría. espero. fría. abro otro. fría. espero. fría. hace casi una semana que no me ducho, necesito esa ducha por el amor de mi dios.

dentro de la ducha hay un pequeño ventanuco por el que me asomo y veo un calentador de gas apagado. busco a la recepcionista para pedirle que lo encienda, pero no la encuentro. estoy semidesnudo y pelado de frío y voy descalzo por el hotel buscando a la señorita noctura. me caso de perseguirla y enciendo yo mismo el termo y vuelvo. de la ducha cae un hilillo de agua caliente. suficiente para darme una ducha de media hora. me enjabono 3 veces la cabeza y otras tantas el resto del cuerpo. no tengo ropa limpia, así que tengo que volver a ponerme los mismos calzoncillos y calcetines que he llevado los dos días anteriores. la camiseta la llevo hace cuatro días. el pantalón hace 3 semanas.


la mañana hiela. el terminal ha abierto hace unos minutos, pero está llena de gente con maletas y todo tipo de bártulos. busco acople y engancho la wifi. paso de internet, quiero trato directo. busco el teléfono de viajar.com y les llamo.

-buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?
-soy pedro y este es mi problema.
-efectivamente, aerolíneas argentinas ha cancelado el vuelo buenos aires-auckland, que era parte del vuelo que usted tiene contratado. tiene dos opciones: le devolvemos el dinero de su reserva o toma otro vuelo.
-señorita, necesito tomar el avión. dos días después tomo el vuelo auckland-sydney y dos días más tarde el sydney-tokio. como comprenderá, si pierdo uno de ellos, pierdo los demás.
-le entiendo señor, deje que mire las alternativas.

diez minutos de música a 80 céntimos el minuto.

-hay un vuelo el día siguiente, el 8 de julio a las 6 de la tarde. mismo itinerario. le envío los detalles por correo electrónico. ¿desea que le gestionemos el cambio?
-sí, por favor -suspiro.

tendría que revisar los horarios, pero creo que saliendo el miércoles 8 a las 6 de la tarde llego a tiempo de coger el vuelo de nueva zelanda a australia. por supuesto, ya me han jodido mi par de días en el paraiso oceánico. gracias aerolíneas. me confunde el hecho volar hacia el oeste, creo que pierdo un día, pero no lo tengo nada claro. lo pensaré con tiempo, por lo pronto me conformo con tener un vuelo a una hora.

-está bien, ya está dada la orden -me responde-. el departamento de cambios no trabaja el fin de semana, así que ya se encargarán el próximo lunes.
-pero no debería haber problemas ¿no? quiero decir que el billete está pagado, y si tienen plazas, la cosa está hecha ¿no?
-de eso se encarga el departamento de cambios, que no trabaja hasta el lunes.
-pero... es que ahora es sábado por la mañana. en estos dos días podría agotarse las plazas. ¿puedo ponerme en contacto yo aerolíneas argentinas yo directamente?
-lo siento señor, hasta el lunes no podemos hacer nada.
-si pueden, pueden dejar que yo haga las gestiones. ustedes ya han cobrado su comisión, no me importa, pero necesito ese vuelo.
-no puedo ayudarle.
-puedes ayudarme pasándome con alguien que sea... no sé cómo decirle esto sin ofenderla... que sea más humana. que no se ciña tanto a los procedimientos, que sepa buscar una solución excepcional a un caso excepcional.
-lo siento señor, no puedo hacar nada más.
-no se enfade, no es personal. es sólo que me parece que estoy hablando con un autómata, necesito que alguien me diga que no me preocupe.
-le enviaremos un correo electrónico para confirmarle si el cambio se pudo hacer o no. le llegará el lunes por la tarde.
-por favor, llamen a mi móvil o envíen un sms, no tengo garantía de tener acceso a internet en los próximos días.
-no podemos hacer eso señor.
-¿no pueden llamarme? ¿no pueden enviarme un sms?
-lo siento señor.
-entiendo, está fuera del procedimiento ¿no?
-somos una empresa de reserva de vuelos online. trabajamos a través de internet.
-pero ahora estamos hablando por teléfono, no es cierto. quiero decir... tienen teléfono. da igual, olvídelo. esperaré su correo -respondo resignado a no tener otra opción que esperar.


decido actuar como si tuviera confirmado el vuelo para el miércoles 8 a las 6 de la tarde. siendo así, es una buena noticia. tengo un día más para intentar llegar a montevideo, y un dia más para estar con mi familia argentina. eso contando con que ese vuelo me de tiempo a coger el vuelo a sydney. mi buena estrella se encargará de todo. me olvido de todo cuando sigo revisando el correo y puedo leer como un amigo me dice que está orgulloso de mi y otro me dice que me quiere. ninguno de los dos está borracho.

-malditos cabrones, malditos hijos de puta -murmullo con los ojos de cristal.

tengo que centrarme en el próximo objetivo: sacar el billete de autobús a mendoza, el primer pueblo al otro lado de la frontera, el primero de argentina. cruzo los dedos para que acepten tarjeta y funciona. tengo mi billete y media hora de margen. reviso mentalmente la lista de cosas que tengo que hacer y no encuentro nada. no puede ser, tiene que haber algo. da igual, sube al bus y ponte algo de música, relájate. le doy la mochila al mozo que se encarga de acomodarlas en el maletero, que me pide la voluntad. después de tres semanas cogiendo autobuses, es el primero que hace algo así. recuerdo que me quedan dos monedas y se las doy.

-no sé cuánto dinero llevas encima, pero te aseguro que tienes más que yo. me quedo a cero -le digo con guasa.
-español ¿no?

subo al autobús, me voy directo a la última fila, me quito los zapatos y me pongo la canción. alea jacta est.

6 comentarios:

Juan Mancera dijo...

Yo también me siento orgulloso de tí y por supuesto que te quiero (sin mariconeos). Todo saldrá bien porque además de tu buena estrella, somos muchos los que te empujamos desde aquí y te deseamos lo mejor.

Un abrazo

Sergio dijo...

Vaya amigos mas mariquitas que tienes.....je je....

UN BESO AMOR MIO.

Bachiller dijo...

En los países en los que decenas de personas te abordan para ofrecerte transporte corres el riesgo de que te engañen, pero al final tienes transporte. En los países en los que sólo te atiende una máquina (por muy humana que sea) quizás no te engañen, pero te quedas sin transporte.

Javier Ortiz dijo...

Cuando te veamos por málaga, te daremos un abrazo fuerte todos los que te queremos... a la vez... como si fueramos teletubbies.

Yo tambien te quiero!!!!

(Qué lástima que no seas gay, tienes más exito con los hombres que con las mujeres)

Julia dijo...

A ver si tus tíos quieren lavarte la ropa. Tendrías que avisarlos primero para que compren un desinfectante o algo así.
Un pucherito pa este niño.
Un beso.

Javier Ortiz dijo...

Pedro, acabas de hacerme un regalo que no te puedes imaginar lo especial que es para mí.

Había olvidado completamente la serie del cuentacuentos, sin embargo, ahora que me la has recordado, he descargado los episodios, y tengo que decirte que me has regalado un pedazito de mi niñez, que no sabía que me faltaba. MUCHAS GRACIAS.

Acabo de verme el primer episodio, con la misma fascinación que aquellos sábados por la tarde, antes de que comenzara pato aventuras.

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