jueves, 16 de julio de 2009

llegada al aeropuerto

día 8 de julio de año 2009 de vuestro señor

avanzamos muy lentamente por las anchas calles bonaerenses, llenas de coches, de cruces y de semáforos. el tiempo pasa y no me atrevo a preguntar cuánto nos queda. ya son las 20_00h y aún las 20_15h cuando nos incorporamos por fin a la autopista.

-el accidente y la manifestación han quedado atrás, ya podemos incorporarnos a la autopista -me explica armando.
-menos mal que usted lleva puesta esa emisora, porque si no ahora mismo estaríamos metidos en una ratonera.
-una ratonera de 18 kilómetros de retención -añade satisfecho de haberla sabido evitar.

en la autopista, armando se afloja el nudo de la corbata.

-si a usted le parece bien, aquí podría arriesgar un poco más. entiéndame, cuando digo arriesgar, me refiero sencillamente a hacer cosas que no están del todo bien, pero que no pasa nada por una vez.
-me pongo en tus manos armando. como dicen en mi país: "dale caña torete".
-creo que le entiendo, señor.

armando es tan flemático como anthony hopkins en "lo que queda del día", pero sabe conducir, y sabe acelerar. adelanta a todo coche que se le pone por delante, por la derecha, por la izquierda o por encima. con cada uno de esos adelantamientos "arriesgados", se disculpla. yo le animo a seguir. son las 20_30h y aun no hemos llegado. empiezo a plantearme seriamente la posibilidad de perder el vuelo. hasta ahora había estado convencido de llegar, e incluso me divertía todo el asunto de la conducción arriesgada de armando, pero ahora no lo veo nada claro. los vuelos internacionales tienen mucho papeleo, y más aún con el asunto de la influenza.

-no creo que lleguemos, armando.
-seguro que sí señor, yo soy positivo. ¿vuela en aerolíneas argentinas verdad?
-sí
-si fuera otra compañía, una europea, le digo yo que no le dejaban subirse al avión a esta hora, pero tratándose de aerolíneas, estoy seguro de que si. ellos funcionan de otra forma, no son tan estrictos.
-ojalá sea así.

tratando de buscar un consuelo, vuelvo a repasar las últimas horas y me alegro de haber sacado la lengua. si no la llego a sacar y no llego a perder el minuto, ahora mismo estaría en un autobús, probablemente encerrado en un atasco de 18 kilómetros y maldiciendo mi suerte. mi lengua es otra prueba de mi buena estrella. creo que estoy agotando todo el buen karma acumulado a lo largo de siglos y siglos de reencarnaciones.

-ya llegamos señor. en cuanto pare el vehículo, agarre las mochilas y entre por esa puerta. siga adelante y los tres primero mostradores que va a encontrar son de aerolíneas argentinas.
-deséame suerte, armando.
-mucha suerte, y buen viaje -me dice con una sonrisa.
-gracias por todo -le digo apretándole la mano.

sus explicaciones han sido precisas, y en diez segundos estoy frente a una señorita de aerolíneas argentinas. me señala el mostrador donde tengo que ir. las piernas se me aflojan como a un burrito falso cuando veo que no hay nadie allí. aporreo el mostrador y aparece una chica.

-hola, ¿se hace aquí la facturación del vuelo a auckland? -pregunto con cara de agobiado y fingiendo que me falta el aire.
-hemos cerrado la facturación hace unos minutos -me responde con tono de disculpa sincero.

ese tono era todo lo que necesitaba. tengo delante mía a coral, una chica atractiva, como todas las de aerolíneas argentinas. no me importa su atractivo, sólo me interesa la forma en la que me ha dicho que han cerrado la facturación. sé que no estoy delante de una fria azafata de gran ciudad, estoy delante de una chica sensible, al menos los suficiente.

-no me digas eso por favor, no me digas que no ha servido de nada todo lo que he hecho -me lamento como un cachorro.
-le convocamos tres horas antes señor, y faltan menos de noventa minutos para despegar. de veras lo siento.
-por favor, necesito facturar esta mochila. estoy en mitad de un viaje, aunque me quedan muchos kilómetros que hacer, y llevo aquí cosas que necesito.

le cuento la película del español aventurero que ha cruzado las américas con un mensaje de paz y buen rollo, acompañado únicamente de su mochila. estoy sembrado. le hablo de lo bien que me ha tratado todo el mundo en américa del sur, de que me he prometido a mi mismo volver. le hablo del blog y del cachondeo del que voy a ser víctima por todo el mundo. le lloro por los 37 pavos que he tenido que pagar, le cuento la historia del atasco del siglo, de los adelantamientos de armando. le lleno las orejas de caramelos de winnie the pooh y cede como un delicado candado de diario de primera comunión en manos de arsenio lupin.

-voy a intentarlo, no se mueva de aquí -me dice con una gloriosa sonrisa que la convierte en la mujer de mis sueños.

dos horas después, tras pasar por cien controles aduaneros y médicos, después de haber rellenado medio millón de formularios, me encuentro sentado en mi asiento, rodeado de gilipollas con máscaras de cirujano. me coloco los auriculares metiendo el cable por mi espalda, me calo el gorro de lana hasta que me cubre las orejas y me apoyo en el respaldo del asiento para ocultar cualquier pista. no estoy dispuesto a despegar si no es escuchando a extremoduro, me da igual lo que diga el comandante castillo.


se acabó; el odio me arrolló la razón
de mi época estoy comprometido
y el amor, se fue volando por el balcón
adonde no tuviera enemigos


y ahora estoy en guerra contra mi alrededor
no me hace falta ningún motivo
y es que soy maestro de la contradicción
y experto de romper lo prohibido


mientras suena extremoduro pienso en lo que he hecho: he cruzado america de norte a sur en tres semanas y media. he cruzado cien fronteras, he tomado mil autobuses, barcas, aviones, motos, taxis, colectivos. he caminado, madrugado, trasnochado. me he saltado comidas, me han engañado, he recibido la ayuda de la gente adecuada en el momento adecuado, y cada uno de los pasos que he dado en estos días, adelante o en falso, ha sido necesario para poder llegar justo a tiempo a tomar un avión cuya fecha decidí una madrugada tirando un dado y que el destino se encargó de rectificar para que pudiera lograrlo.

sin patria ni bandera, ahora vivo a mi manera
y es que me siento extranjero fuera de tus agujeros
miente el carné de indentidad: tu culo es mi localidad
miente el destino para hacer que no te vuelva a ver

¡miente! si dice "no", me miente
si dice "sí", me miente
y si calla también miente
dice que yo ya no te espero
¡un cabrón embustero!
¡tu corazón te miente!


mañana, 9 de julio, día de la independencia de argentina, será un día extraño en mi vida. será tan extraño que ni siquiera existirá. he tomado un vuelo en buenos aires el día 8 de julio que, después de 13 horas de vuelo, aterrizará el día 10 de julio en auckland, nueva zelanda, oceanía.

viento, devuélve el momento
quiero pasar las horas nadando mar adentro


y qué voy a hacer, si vivo a cada hora
esclavo de la intensidad
vivo de la necesidad.


hace ya horas que sobrevolamos el pacífico y aquí todo el mundo duerme. el único rayo de luz artificial del avión alumbra mi teclado y mis manos de uñas sucias.

y rebusco en la memoria el rincón donde perdí la razón
y la encuentro donde se me perdió cuando dijiste que no


¡ay del desánimo!, que no puede conmigo
¡ay del destino!, que no juegue conmigo
hay un brillo mágico que alumbra mi camino


después de arder, el fuego ya es sólo humo.

8 comentarios:

Unknown dijo...

intuia que lo tomarías...aunque has tenido suerte que sea Argentina y no por ej. Alemania, intenta convencer a un alemán encorsetado en normas...te hubieras quedado en tierra. De todas formas, muy divertido estos dos últimos posts. Ánimo tio que aún te queda la mitad del camino!

Juan Mancera dijo...

Eres el Indiana Jones del siglo XXI, sorteas todo tipo de incidencias y accidentes como si nada. Nos haces sufrir, desesperarnos pero, por ahora, todo va sobre ruedas.

Ánimo y afeitate, que en unos dias con esa barba no te dejan pasar por vagabundo ni una frontera

Javier Ortiz dijo...

Tenía pensado postear comentando lo que me parece tu forma de escribir, de hecho tenía un post escrito bastante extenso... pero al final, me lo guardo para comentarlo un día tomandonos una cervecita. Una pauliner para ser más exacto.

Entiendo que todo lo que escribes en este blog es algo así como un inmenso "boceto" que no es fiel reflejo de tu habilidad para escribir.

Sigue con tu buena estrella..... aunque, si tu estrella fuera tan buena... ¿Porque sigues viviendo la vida que no quieres vivir? A ver si a tu regreso, encuentras el valor para hacer lo que sólo unos pocos consiguen, y todo el mundo desea.... vivir la vida que quieres vivir, hacer lo que te hace feliz.

Para los que somos esclavos del dinero, no nos es posible, pero nos gusta ver que alguien lo consigue, para mantener nuestra esperanza de "algún día yo...", del mismo modo que cuando un preso se escapa, el resto de compañeros en la celda gritan y aplauden con sus tazas golpeando las rejas....

Javier Ortiz dijo...

Exígele mucho más a tu estrella... pero que mucho más.

Salvarte el culo de vez en cuando no es suficiente.

Tienes que conseguir mucho más!

Anónimo dijo...

al final tenia razon el chofer que mostro

Sergio dijo...

Eres un crack y estoy muy orgulloZo de usted, traete al Armando paca, ya que esto esta lleno de putos coches y de caravanas por tos laos.

Menos mal que solo me quedan 2 años de carnet de conducir, cuando me cumpla lo va a renovar SU PUTA MADRE.

CUIDATE AMIGO.

Bachiller dijo...

¡Qué angustia! Eso significa que además de tener buena estrella escribes bien, pues además de engancharme me he angustiado realmente y hasta me ha subido las pulsaciones corriendo contigo por la terminal.

El balance de centroamérica demuestra una vez más la teoría del miedo, pues sólo te han engañado una vez (que sepamos) y te han ayudado infinitas, y es que la buena estrella la da la gente que te encuentras.

Julia dijo...

Una propinilla pal Armando ¿no?
No me extraña que te dejara pasar la muchacha de aerolíneas argentinas, con tanto pelo y esos ojos tienes cara de perrillo perdido.
Un beso.

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